Estrategia en circunstancias extremas
Quienes me conocen saben que disfruto del tendido de sombra y no el de sol, que el autobombo me molesta más que otra cosa y que prefiero hacer. En esta ocasión creo que esta reflexión se beneficiaría del input colectivo. Va…
Cuál marketing en tiempos de guerra, crisis energética, climática y todo lo demás…reflexiones en abierto…para lo que viene
Yo me lo pregunto desde hace una semana. ¿Tiene sentido pensar en tráfico, leads, ROI, conversiones etc. cuando el universo que lo sostiene se desmorona delante?
¿No es más bien superficial y llano mantener los mensajes de uno de mis clientes como si nada pasara?
¿Hay alguna estrategia de contenido para situaciones extremas?
No sé si le pasa a alguien más, pero esto se siente diferente. Siria y Afganistan, los cárteles, la pandemia se sienten lejanas. En cada una de esas circunstancias, te sientes más o menos tocado o vulnerable. Pero esto, a mi personalmente me empieza a hacer más mella, y eso que estoy en mi rincón apacible del mundo en mi Costa del Sol soleada 320 días al año.
Nunca hemos vivido una guerra, o al menos nunca nos ha tocado de cerca. De ella solo nos han hablado los abuelos con sus recuerdos, historias escabrosas de violencia y guerrilla latinoamericana, y las miles de horas de películas y documentales.
El discurso de la estrategia de contenidos delante de este panorama se me desvanece. Qué plan o estrategia hay delante de una guerra, si el cliente está en Ucrania, Moldavia, Lituania, en un caso concreto Polonia, o la misma Rusia…
¿Como aparecer en el feed de alguien que hace scroll en una zona afectada por un conflicto o la llegada masiva de refugiados? Entre el ruido de los anuncios, posts y colaboraciones pagadas, afiliaciones, etc…¿que relevancia tiene cuando tienes un tanque delante, miles de refugiados o cuando te tienes que ”preparar” para lo que viene? ¿Tiene sentido que aparezca publicidad entre un video de un ataque aéreo?…o uno que le dé la bienvenida a la primavera?
Contrastes y contradicciones que hacen que como profesionales del marketing se recontextualicen una a una las campañas, ejerzamos nuestro pensamiento y sentido crítico y sobre todo NO permitamos que nuestras marcas y clientes se conviertan en superficiales y ridículas.
Promovemos la coherencia en nuestros mensajes, branding y campañas. No puedo dejar de conmoverme por la coherencia no del Power Point, sino la de dejar tus niños en una frontera y regresar a tu ciudad a defenderla. Eso es coherencia y liderazgo, de verdad. Lo aplico a las estrategias que reconvierto en la distancia.
Entiendo que será el marketing, el sensible y el alineado el que acompañe de verdad a los usuarios en las circunstancias tan adversas que tenemos y las que vienen. Entiendo que será el marketing el que mantendrá el hilo de la circulación de bienes y servicios vivo, independientemente de la latency de sus flujos. Pero está en nuestras manos como profesionales hacerle ver a los clientes que vale más ajustarse a la realidad, ser útil, sobre todo útil, cuando más se necesita. En la utilidad reside la relevancia. Vale que no hemos vivido una guerra ninguno, pero si una pandemia que ha re-escrito las reglas. Habrá que demostrar lo que hemos aprendido. ¿Para eso estamos no?
