Una rueda bien hecha para la Generación Z
Señores educadores:
Son tantas las veces que soy parte de su bando. Les comprendo, les apoyo, les traduzco. Las inquietudes suyas las hago propias en nombre de muchas personas normales y corrientes que en calidad de ciudadanos y papás o mamás de esos niños que están en sus aulas hoy. Esa Generación Z que ya nos inquieta tanto. Esos niños y niñas que tienen sus nombres, sus vidas que se asoman con ojos abiertos e inquisitivos a las muchas tareas que sus padres de momento cuarentones y cincuentones no terminamos de resolver.
Son tiempos de cambios, de descubrimientos y de incertidumbres. Maravillosos, fascinantes e inquietantes. Que «la letra con sangre entra» llegó a la substracción de la materia, porque efectivamente el desangrado, desarticulado, desactualizado sistema de enseñanza y aprendizaje una vez colapsado nos deja a todos en el limbo de priorizar lo que sabemos tenemos que cambiar y la manera de hacerlo. Que lo hacemos poco a poco y que ahí vamos dando pasos pequeños en direcciones diferentes, todos de acuerdo.
Métodos, siglas, experiencias, iniciativas. Siglas a rabiar que necesitan un diccionario y un ratito en la web que las haga legibles y comprensibles para la mayoría. Apps para los maestros, formación para los maestros, guías para los maestros. Mientras llegamos al sistema donde todos nuestros niños sean «makers», donde sean reales para todos los espacios de aprendizaje públicos y privados todas las maravillas que se describen y relatan desde Finlandia y los viajes fantásticos de experiencias a lo largo y ancho del planeta, QUE?
Ahí siguen estando ellos, los niños y nosotros sus papás…los usuarios finales de éste sistema en transición que es el que hay, esperando que nos des algo real, algo que nos haga creer que realmente este camino de tu creatividad e innovación vale la pena. Aunque no seas el más creativo, aunque no seas el crack digital, aunque sea una rueda, me quedo con la rueda bien hecha.
No quiero que me cuentes de todas las maravillas estupendísimas que puedes hacer con una tablet, con tus chromebooks, como puedes corregir y recorregir tus exámenes y deberes. Claro que es emocionante y me alegro por ustedes. Pero digo: si la innovación se centra en mejorar a los maestros, bien, pero no me dejes de lado la amplificación del aprendizaje y los actores que la hacen realidad: los niños y sus familias.
Lo que queda como denominador común después de revisar páginas, blogs, iniciativas y mucha bibliografía sobre la innovación educativa es que resulta más importante la habilidad de aprender que lo que hayamos aprendido. No queda duda de que las oportunidades de los próximos decenios serán para aquellos que saben aprender, no para los que llevan un montón de información en la cabeza puesta y servida. Si el trabajo en los colegios y centros de educación no se centra en desarrollar la resilencia, la pasión, la persistencia en los aprendices y su pensamiento crítico entonces no los estamos preparando ni para el futuro ni mucho menos para enfocar el presente.
La innovación va más allá de la tecnología. Y por paradójico que suene incluso no la necesita! El aprendizaje profundo solo necesita que se le dé espacio, en donde sea, hasta en casa donde es posible si no me lo mandas con deberes en la mochila para toda una tarde. Si el auditorio de un alumno es su maestro atiborrado de clases y horarios e informes para todo el día, esa no es una audiencia a la que le resulten muy útil las preguntas que se crucen por su mente. Los intereses de nuestros aprendices se ignoran a favor de un curriculum que le resulta irrelevante la mayoría de las veces.
Cualquier tipo de innovación en un espacio de aprendizaje comienza con la idea de que la meta de hacer del colegio el lugar donde desarrollar sus preguntas e inquietudes, contrario a que el colegio sea un lugar donde desarrollar un currículum que ignora aquello que les interesa y les motiva. El colegio y sus maestros deben ser los vehículos que conecten sus inquietudes al mundo de lo útil Clic para tuitear, aplicable y real.Porqué creemos que nada les motiva a los más jóvenes? Porque en nuestros espacios mentales a veces cuadriculados creemos que solo hay espacio para aquello que nosotros imaginamos y creemos posible. En nuestros términos, no en los de ellos.
Soy la mamá de dos individuos de la Generación Z, de la que se supone es en realidad la primera generación genuinamente digital y conectada de la historia de la humanidad. Se supone que mis hijos son «autodidactas, creativos y sobreexpuestos a la información». Bautizados con la última letra del abecedario. Acaso son un final? Nacer entre 1994 y 2009 con el whatsapp debajo del brazo parece que dá un tiquete al último lugar en la fila.
@Atrevia y la Universidad de Deusto en su informe recién publicado sobre la Generación Z lo dejan claro al radiografiar a nuestros niños. Serán de hecho la primera generación desjerarquizada de la historia, con suerte más libre de prejuicios que las anteriores, más abierta y más dispuesta. Vienen con la mente abierta de serie. Para que esas mentes se transformen en líderes de compromiso con lo que sea, desde el deporte hasta el medio ambiente, que le planteamos? La reforma educativa de la Lomce y la Logse y todas las siglas que nos queden?
El espacio de tiempo que comparte contigo señor maestro y educador no sirve para consumir más información de la que ya lo consume. Confío en usted(es) para que le den sentido y valor a esos mensajes. Para que sea posible articular en ese espacio que se llama colegio la lectura de ese universo paralelo digital con sus inquietudes, con sus preguntas. La escuela de la Generación Z y sus padres debe ser la escuela puente Clic para tuitear. Un lugar de experimentación y puesta en práctica de habilidades. Competencias antes de conocimientos. Si vemos las asignaturas como competencias para conseguir algo más grande, más allá del currículum, ese niño, joven y adolescente entenderá que aprender es el premio.
Ese colegio «puente» ofrece tiempo y con suerte un lugar para ensayar a ser…científico, escritor, historiador. Preguntarse, sentirse, mirarse y reconocerse y conectarse. Aprendizaje Líquido. Cambia de estado y de forma. De sólido a la sutileza de los gases sin perder sus componentes. Comprender para hacer algo útil con conocimiento e intención. Sin medias tintas. Paso a paso y día a día. Porque eso es lo que no se encuentra en Google. Con que tengamos una disposición abierta, donde le permitas hablar, donde le permitas preguntar sin clasificarle, sin encasillarle, donde le dejes hacer por sí mismo resulte suficiente para tener al chico enganchado. La rueda bien hecha, solo eso. Puede ser porfavor? Todas las demás innovaciones podrán llegar a ser…con la realización de ellos, en sus términos y en sus formas. La Z no es la última, es la primera en la que participamos juntos, los papás, la tecnología y la escuela.
@bvcontentart