Vuelta al cole? Estás en digital o analógico

Si el cole evoluciona, nosotros porqué seguimos pensando igual?

Si el cole evoluciona, nosotros porqué seguimos pensando igual?

 

Ya está aquí..niños al cole.  La diferencia es que el cole ya no es lo que nosotros los padres conocemos o creíamos conocer.  Si el colegio de tus hijos es en realidad «progre» superando el test de la etiqueta y el discurso habrá más de un papá o mamá que tendrá dudas, inquietudes y sí señores mucha incertidumbre sobre como encarará un nuevo curso en el que tablet en mano, niveles y edades se desenvolverán sus hijos durante los próximos 9 meses.

Para ayudar a que los padres estemos atinados y afinados en el acompañamiento a nuestros hijos tengamos dos cosas claras.  La primera: Los padres educamos a los hijos.  Los padres construimos con conciencia o sin ella a los hijos y las personas que son.  El colegio privado o público es aquel que escogemos para convertirlo en megáfono de los valores y principios bajo los que esperamos que  lleven su vida.  Y aunque claro, las notas y los resultados de los exámenes son importantes y te dan una idea de cómo va, a veces se nos pasa de largo el cómo es esa persona que es nuestro hijo.

Segunda:  Educación es todo.  O mejor dicho, todo educa. Aunque no sea todo académico.  Para entender la vuelta al cole hay que abrir los ojos, por que el colegio no es ya lo que era para los que hoy somos padres más jóvenes o un poquito más mayores.  Un colegio que realmente se precie de pertenecer al sigloXXI es aquel que:

   Desarrolla el pensamiento crítico

   Utiliza la conectividad

Comunica claramente y enseña a hacerlo a sus alumnosschool icon

Desarrolla y estimula la creatividad

Abraza la cultura

Trabaja colaborativamente dentro, desde y entre los miembros de su comunidad.

No nos centremos más en los informes en los que somos los últimos, los de la mitad o los primeros.  Los primeros en qué?  En un mundo cambiante, donde el acceso a las oportunidades verdaderas – que son aquellas que aportan experiencia para los niños y los jóvenes nuestro trabajo de padres no es fiscalizar la labor del colegio en el que hemos depositado la confianza de la construcción académica de nuestros hijos.  Si confiamos lo hacemos para bien, y punto. Si no confiamos buscamos una alternativa que nos seduzca la confianza.

¿Cómo aporto o facilito la oportunidad de que mis hijos tengan experiencias? Esa es la cuestión.  Ese es el debate que es más productivo.  La experiencia no es el exámen.  El exámen es una prueba, para pasar pruebas más grandes y más gordas se necesita un entrenamiento proporcional a las capacidades que cada uno posee.  La experiencia es tener la conciencia para escoger preparar el examen.  La elegancia de la experiencia será escoger el mejor método para prepararlo, así como la deportividad con la que asumir el resultado de la prueba.

La experiencia es tener valor para llenar el alma y el corazón de deseos, anhelos y sueños que se materializan o articulan con las herramientas que surgen del universo de lo académico.  Si ese colegio «progre» en el que todos soñamos tener a nuestros hijos hace los deberes, ese espacio es algo mas parecido a un taller que a un claustro. Así las cosas, lo que más nos preocupa de la vuelta al cole no es la ratio de texto vs. la ratio de pantallas inteligentes que pululen por ahí o si en una clase hay 23 y en la otra 26 niños.  Lo que más nos tiene que ocupar es propiciar el lenguaje y las acciones que iluminen la vida diaria hacia el uso y valor del pensamiento crítico, donde la conectividad y los medios digitales sean herramientas de trabajo y no medios de ocio. Comunicación con medios digitales sí, pero con propósito.

Si no uso la creatividad porqué tengo que usarla, o mejor aún disfrutarla?  Si no abrimos la casa para que entre el aire y luz por las ventanas cómo conocemos los contrastes de la luz o las sombras?  Pues eso pasa si el mundo de la cultura pasa desapercibido delante de nosotros.  El pensamiento crítico necesita y se sirve de las expresiones culturales para alimentarse.  Cómo reconozco lo que sé, lo que saben otros y lo que podemos llegar a construir y ser juntos si el único reto al que me enfrento es pasar un exámen.

La vuelta al cole no es un regreso a la cómoda rutina.  La vuelta al cole es desaprender lo aprendido y reaprender en todo.  Alfabeto del siglo XX1 es aquel que crea un entorno de aprendizaje en su vida usando las herramientas y la conectividad que el mundo digital ofrece. Esto es aprender en digital.  Esa es la diferencia.

 

Bibiana Vargas

Furibunda lectora, estudiante para toda la vida, rebelde con causa donde la haya. Inundada de sentido creativo, y todas las demás cosas de la vida normal y corriente.

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